Entre letras me pierdo, Entre letras me encuentro

La muerte de Iván Ilich
Autor: León Tolstoi
"Los Clásicos"
Dostoiewsky y Tolstoi
Traducción de Vera Macarov
W.M. Jackson, Inc.
Cuarta edición 1972

La Muerte de Iván Ilich, novela corta del escritor ruso León Tolstoi.  Inicia con su propio titulo, con el anuncio de la muerte de Iván Ilich.  El argumento principal gira en torno a la vida de éste, ¿Quién es Iván Ilich? Un pequeño burócrata Ruso, hijo de funcionario y quien fue educado con la convicción de lograr un puesto en el gobierno Ruso.  Narra como va alcanzando sus ideales de vida y como logra sus expectativas de obtener poder dentro de la burocracia Rusa. Conforme avanza con la narración de su vida contada en retrospectiva, va describiendo como logra alcanzar el puesto deseado dentro del gobierno, como inicia lo que será su familia, como llega al punto de tener todo lo deseado y que se considera correcto dentro de la sociedad aristócrata Rusa  de esa época.  De pronto llega el declive, una vez alcanzada la cima justo cuando se cree tenerlo todo y la felicidad se alcanza; viene la decadencia. Un incidente, una caída por demás simbólica, una enfermedad que lo llevará por un camino de dolor y sufrimiento, que lo llevará a experimenta el terror y la desesperación de la soledad y la incomprensión, la cercanía con la muerte que no hubiese imaginado  meses atrás. ¿Será el principio o el fin?.

Una novela corta, imperdible que aborda tanto el tema la vida como la muerte; nos invita a la reflexión, a mirarnos dentro de la realidad de quien vive y preguntarnos que es lo verdaderamente importante para cada ser. Nos invita un viaje de anhelo de supervivencia y genera deseos espontáneos de regresar el tiempo;  el miedo a la soledad y a la muerte se apoderan en la lectura conforme avanzan las páginas. Sentimiento y emoción que nos regala la lectura para toda la vida.

5/5 Completamente recomendable.

Cita:

"Y cuando más avanzaba, tanto más muerto se volvía todo, como si despaciosamente hubiera ido bajando una pendiente, convencido de ir subiendo.  Y así era.  Según la opinión pública iba ascendiendo, pero en realidad la vida se iba deslizando con la misma rapidez... Y ahora ha terminado.  Hay que morir"